Pinto desde que tengo memoria.
Estudié – más o menos formalmente– música, arquitectura, dibujo, artes gráficas y fotografía. No soy un hombre renacentista, pero quisiera.
A veces pinto sin boceto, otras intento capturar la realidad.A pesar de la contradicción: trato de regirme por lo aleatorio. Creo en fluir, diluirse, viajar en el tiempo, creo en el absurdo,en el efecto mariposa, en la polisemia, en cada fragmento del universo descontextualizado; en “decir y no decir” y en lo (ir)racional; esa es la forma en que se (de)construye mi trabajo.
Y sobre todo creo en la pintura.